Los procesos de investigación que confluyeron en la exposición “Memorias de una obra en recuperación. Centenario de Julio Escámez”
- difusionartesudec
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La muestra, inaugurada el 9 de octubre en el Museo Nacional de Bellas Artes tuvo como base el trabajo de tres docentes del Departamento de Artes Plásticas UdeC.

El 9 de octubre, en el Museo Nacional de Bellas Artes, se inauguró una exposición conmemorativa del centenario de nacimiento del destacado artista nacional, Julio Escámez, y que lleva por título “Memorias de una obra en recuperación. Centenario Julio Escámez”. La muestra, que abarca cinco salas, correspondientes al ala sur del Museo, se encuentra compuesta por más de 50 piezas, entre pinturas, grabados, libros, videos y documentos, entre otros elementos.
Si bien el foco de la exposición era poner en valor la obra de Julio Escámez y sus aportes desde distintos lenguajes; el trabajo de curaduría llevado a cabo por Leslie Fernández, Bárbara Lama y Javier Ramírez (docentes del Departamento de Artes Plásticas de la Universidad de Concepción) permite no sólo apreciar las distintas técnicas, formatos y producciones del artista, sino también conocer su historia que parte en Chile y -luego de su exilio- continúa en Costa Rica, donde vivió hasta sus últimos días.
A modo de síntesis, Julio Escámez nace en 1925, en Antihuala, en la provincia de Arauco y se formó como artista en distintos espacios como la Academia Libre de Bellas Artes de Concepción, la Escuela de Bellas Artes y la de Artes Aplicadas de Santiago y en academias de arte en Florencia y Düsseldorf. En 1972, formaría parte del grupo de artistas fundadores del Departamento de Artes Plásticas de la Universidad de Concepción, institución que sigue vigente hasta hoy. En esta última institución se desempeñó como docente hasta 1974, año en que parte al exilio en Costa Rica luego que, en contexto de la dictadura militar, el Estado de Chile censura su mural “Principio y fin”, pintado en la Municipalidad de Chillán entre 1970 y 1972.
El caso de Julio Escámez tiene múltiples aristas atractivas para la investigación histórica y artística, por su técnica, las influencias en sus obras, su trayectoria, el contexto socio-político en el que se desenvuelve. Sin embargo, en el marco de la exposición en el Museo Nacional de Bellas Artes, el trabajo de investigación de las docentes Bárbara Lama y Leslie Fernández cobra especial importancia, ya que son las investigaciones que terminar por definir los criterios de curaduría. Tres caminos de estudio que iniciaron por caminos diferentes, pero que confluyeron en este punto para el centenario del artista.
Un camino de investigación en arte y política
La profesora Bárbara Lama afirma haber llegado a Julio Escámez en su investigación de tesis doctoral, en el marco de un curso sobre memoria. “Yo hice un texto sobre el por qué se borraban, pintaban o destruían obras de arte. Y me empecé a meter en el tema del arte político en Chile. Me llamaba la atención porqué el Estado construía políticas públicas para potenciar ciertas instituciones, proyectos o líneas de investigación en escuelas de arte que después el mismo Estado, a través de otros decretos, desarmaba, destruía o mandaba a matar. Me cuestionaba sobre el rol que tenía el Estado y sus políticas con respecto de la creación o destrucción de obras.”. De este modo, la primera parte de su investigación trató sobre el Estado de Chile en este contexto y la segunda sobre cómo estas políticas se podían reflejar en los murales de Julio Escámez.
Menciona la importancia de recordar que Chile, en el tiempo de Escámez, era un Estado muy precario en arte en general, sin ministerio; donde otras instituciones eran los brazos armados en esta área, como la extensión del trabajo, de vivienda o de la salud. Sobre esta base surgía el cuestionamiento sobre cómo Escámez había llegado a ser apoyado artísticamente por el Estado, pero también le había pasado lo contrario. La investigación de la profesora Lama llega hasta 1974, cuando el Estado lo expulsa, rompe su obra mural y él se va a Costa Rica.
Para la exposición del Museo Nacional de Bellas Artes, la cantidad de espacio disponible obligó a modificar algunos criterios y abrió la posibilidad de incluir su investigación de la obra mural de Escámez. Una de las principales dificultades en esto es el carácter territorial de los murales y el cómo volver museográfico un trabajo de investigación teórica que no estaba pensado para exposiciones. La respuesta -en opinión de la investigadora- muy bien lograda por el equipo del MNBA estuvo en la incorporación de las historias detrás de cada mural.
Un camino de arte y viejas amistades
En el caso de la profesora Leslie Fernández los lazos con Escámez comenzaron indirectamente, en México, durante sus estudios de Magíster en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), a través de un colega costarricense que era ayudante del artista exiliado de nuestro país.
Parte destacada de la investigación de la profesora Fernández, de carácter testimonial, radica en la construcción de la identidad de Julio Escámez a través de testimonios de personas que le conocieron y que están en posesión de alguna de sus obras y la búsqueda de la obra disgregada del artista. La serie de cápsulas de video titulada “Puertas Adentro, Obras de Julio Escámez en colecciones privadas”, producida en 2022 incluyó testimonios de los músicos Ema, Juana y Pedro Millar; Cecilia Escámez González, sobrina del artista; Carmen Azócar, dueña de la galería de arte El Caballo Verde; Mauro Mosciatti, de Radio Biobío, la activista Lily Rivas y el actor Julio Muñoz.
“Los relatos cuentan sobre un Julio Escámez muy social, viajero y amante de compartir historias de sus viajes. Esta misma faceta personal, del Escámez afectivo, es también el que se ve devastado por la destrucción de su obra.”, comenta la profesora Fernández. En línea con la obra del artista y su vínculo local, una de las últimas iniciativas de la profesora está vinculada a la adjudicación de un FAICC (Fondo de Apoyo a Iniciativas Culturales Comunales), de la Municipalidad de Concepción, para documentar el mural “Historia de la Medicina y la Farmacia en Chile”, una de las obras más conocidas de Julio Escámez en Concepción y de la cual surgiría un libro de autoría de las profesoras Fernández y Lama, titulado “La Farmacia Maluje y el mural de Julio Escámez. Arte y Política (1957-1958)” motivo de su última visita a San José, Costa Rica.
La convergencia en Costa Rica y el Museo del Jade
Un punto de común acuerdo entre las investigadoras es el hito que significó el primer viaje a Costa Rica “En junio de 2019 viajamos a las V Jornadas de Investigación en Artes, organizadas por el Instituto de Investigaciones en Arte de la Universidad de Costa Rica ubicada en San José, donde cada una participó con una ponencia individual. En esa oportunidad establecieron los primeros acercamientos con la Institución costaricense que acogió laboralmente a Escámez, la Universidad Nacional de Costa Rica (UNA) de Heredia, activando los contactos de personas cercanas a Escámez que teníamos” señala Fernández. Luego en 2023, viajaron por invitación de Marta Cardoso Ferrer, profesora de la Universidad Nacional de Costa Rica (UNA) y encargada del Centro de Gestión del Acervo Artístico, de la misma institución (CGAA-UNA). Esta visita tuvo varios hitos, entre los que destacan el inicio del trabajo conjunto para archivar y catalogar las obras donadas por el mismo Julio Escámez a la UNA; pero también la inauguración de la exposición “Julio Escámez, una obra disgregada” y “Tramas de la Memoria: El universo creativo de Julio Escámez”, siendo esta última inaugurada en octubre de mismo año, en la Embajada de Chile en Costa Rica donde también participó el profesor Javier Ramírez.
Actualmente, la última visita de las profesoras Fernández y Lama a Costa Rica fue en contexto de la inauguración de la exposición “Oficio del arte. Trayectoria y legado de Julio Escámez en Costa Rica 1974-2015”, el 21 de noviembre del presente año en el Museo del Jade, perteneciente al Instituto Nacional de Seguros (INS). En esta ocasión fueron invitadas para presentar el libro sobre la Farmacia Maluje y compartir sus investigaciones sobre Escámez con las personas asistentes.
“Así como nosotras sabemos poco de Escámez después de su exilio, en Costa Rica saben poco sobre su vida antes del 74; así que hemos estado apoyando a la UNA en su proceso de archivo y catalogación. Detalles como “quién podría ser tal persona”, “esta exposición fue en tal lugar” o “estos personajes de Chile están en esta ubicación”. Nuestro conocimiento sobre la vida de Julio Escámez en Chile, finalmente, ha servido de complemento para dar sentido a parte del acervo recibido por la UNA. Por este motivo, cuando supieron que sacamos con Leslie el libro sobre la farmacia Maluje, desde el INS nos invitaron a presentar en el marco de la exposición por el centenario.”, comenta la profesora Lama, en contexto de su última visita.





































