Las profesoras Leslie Fernández y Bárbara Lama y el profesor Javier Ramírez participaron en el proyecto “Tramas de la memoria” que tiene como fin estudiar la vida y obra del artista.
Julio Escámez Carrasco, oriundo de Antihuala, Los Álamos, Chile, fue una de las figuras artísticas más fuertes de Concepción, siendo parte del grupo de los primeros profesores que estuvieron para la formación de la carrera de Artes Plásticas en la Universidad de Concepción, en 1972.
Comenzó sus estudios de pintura en la Academia de Bellas Artes de Concepción, que dirigía Adolfo Berchenko. Allí comenzó su trabajo en las artes escénicas y poco después, en el año 1943, fue escogido como ayudante para la creación del mural Historia de Concepción, de Gregorio de la Fuente, ubicado en la ex estación central de Concepción.
En 1953, es contratado por la Universidad de Concepción como profesor de pintura mural, además enseñó técnicas de caballete, cerámica, grabado y dibujo. Viajó por Italia, Alemania, Moscú, Rusia, China, Japón e India, entre otros países, donde continuó estudiando y exponiendo.
Sin embargo, la vida de Escámez vería un giro cuando, estando en Chile, ocurre el Golpe de Estado en 1973, donde escapa al exilio en San José, Costa Rica, país en el que permanece trabajando como profesor en la Escuela de Arte y Comunicación Visual en la Universidad Nacional de Costa Rica, en la ciudad de Heredia. Finalmente, fallece el 23 de diciembre de 2015, en suelo costarricense.
Debido al exilio, gran parte de su obra queda perdida, dañada o destruida, y fragmentada entre Chile y Costa Rica. En este contexto surge el proyecto “Tramas de la memoria”, impulsado por la Universidad Nacional de Costa Rica, para estudiar y darle orden a la obra de Julio Escámez, ya que él donó su producción artística, su casa y taller a esta universidad que lo recibió.
Se han registrado cuatro instancias donde Leslie Fernández y Bárbara Lama (docentes de nuestro Departamento) han viajado a Costa Rica para ayudar en el desarrollo del proyecto, a partir de un convenio Marco de Cooperación Académica entre ambas instituciones. En la última, se sumó el también profesor Javier Ramírez. Sin embargo, sólo en las últimas tres visitas se pudo investigar con mayor detenimiento a Escámez, ya que la primera visita se centró, más que nada, en conversaciones y en ordenar el proyecto, pues coincidió con ser el comienzo del trabajo colaborativo entre el Centro de Gestión de Acervo Artístico (CGAA) de la Escuela de Arte y Comunicación Visual (EACV) y el Departamento de Artes Plásticas de la Universidad de Concepción.
Reunión en la Embajada de Chile en Costa Rica. [izq a der] Leslie Fernández, María Artabia, Marta Cardoso, Bárbara Lama, María Portuguez (embajadora) y Carla Molina (cónsul).
Tres miradas sobre Julio Escámez
Posteriormente, el trabajo se centró en el proyecto curatorial. Si bien cada docente investigaba la obra de Escámez, lo hicieron desde diferentes enfoques:
La profesora Leslie Fernández, además de participar como curadora, se ha centrado en analizar e investigar aspectos asociados a su obra, así como estudiar las transformaciones de esta, el uso de lenguajes, técnicas y todo lo relacionado con su proceso creativo.
La profesora Bárbara Lama también trabajó como curadora, pero se centró en estudiar el enfoque político de las obras de Escámez, aspecto muy marcado en su trabajo. Se ha encargado de revisar sus relaciones políticas, sus militancias, sus contactos, sus redes y cómo éstas estaban inscritas de un modo u otro en sus obras.
El profesor Javier Ramírez, por otra parte, se enfocó en la historia del arte de Escámez, en sus actividades en los años 50, las escuelas de verano, su participación con escritores, revisando su trabajo, redes y vínculos en Chile.
Cabe mencionar a los representantes de Costa Rica que han tenido una importancia fundamental: la historiadora del arte Marta Cardoso, coordinadora del Centro de Gestión de Acervo Artístico de la UNA y el docente Robert Rodríguez, quienes han sido la contraparte costarricense en este trabajo colaborativo.
Durante el mes de octubre, tanto en la Embajada de Chile en Costa Rica como en el Auditorio Cora Ferro de la UNA, se presentaron dos exposiciones: la primera centrada en el trabajo de Escámez antes de su salida de Chile y la segunda en su proceso artístico. Sin embargo, aún queda bastante trabajo por delante, ya que la obra de Julio Escámez es extensa y requiere seguir siendo sistematizada e investigada ad portas de cumplirse cien años de su natalicio en 2025.