Profesora Natascha de Cortillas finaliza residencia académica en México

• Las actividades, asociadas a un proyecto de la Vicerrectoría de Investigación y Desarrollo (VRID), se realizaron en conjunto con el programa de Postgrado en Artes y Diseño de la Universidad Nacional Autónoma de México y el Museo Morelense de Arte Contemporáneo Juan Soriano de Cuernavaca.

Desde el 21 de abril al 2 de mayo, Natascha de Cortillas, docente de nuestro Departamento de Artes Plásticas UdeC, viajó a México, en el marco de los fondos concursables financiados por la VRID.

La instancia nace de una invitación del programa de Postgrado en Artes y Diseño de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), casa de estudios donde la profesora de Cortillas realizó sus estudios. La invitación se concretó a través del académico colombiano/mexicano Álvaro Villalobos Herrera, y tuvo dos dimensiones principales: la participación docente en el programa de la maestría de arte y entorno mediante la presentación de una clase académica y, por otra parte, la participación en una serie de actividades culturales organizadas en colaboración con el Museo Morelense de Arte Contemporáneo Juan Soriano de Cuernavaca.

En el ámbito académico la profesora de Cortillas expuso ponencias enfocadas en las discusiones metodológicas desde el Colectivo Mesa8 y el Proyecto Fondecyt "Habilitantes, para el diálogo inter científico sobre el cambio climático en las zonas costeras mediante el documental Habitar la recolección", sobre todo la relación entre arte y comunidad como un problema de investigación que transita en los deslindes de las prácticas artísticas y las comunidades locales de Arauco. A sus sesiones asistieron tanto estudiantes de la Maestría en Artes Visuales como también del Doctorado en Artes y Diseño, interesados en explorar estas temáticas desde un enfoque político, estético y territorial.

La clase se orientó a abrir preguntas y desafíos en torno a prácticas territoriales y multidisciplinarias, situadas desde los contextos latinoamericanos que nos definen.

Desde la práctica artística: residencia en acciones

En paralelo a su rol docente invitada, Natascha integró una serie de actividades organizadas por programa de postgrado en el Museo de Arte Contemporáneo de Cuernavaca que incluyeron: el lanzamiento del libro "Culturas, comunidad y arte actual"; la exposición "Convivio", presentada en el contexto de la Bienal de La Habana 2024 por el profesor Villalobos y la acción performática culinaria "Sobremesa", realizada por la profesora de Cortillas.

Esta última actividad, centrada en la comida como acto artístico y comunitario consideró una gran mesa instalada en el museo, donde la acción propició encuentros entre estudiantes, investigadores, artistas jóvenes y público general. En el contexto de "Sobremesa", la profesora de Cortillas destaca que el sentido de la acción no es la comida en sí misma, sino el espacio dialógico del compartir, donde, en este caso, se discutieron temas como la recolección ancestral de alimentos, la propiedad privada, los monocultivos y los saberes territoriales, entre otros. Esta ocasión, según menciona, fue especialmente interesante considerando también todo el patrimonio culinario que tiene México.

*Fotografías de Peter Eversoll

Si bien la residencia tuvo el diálogo como eje central, también tuvo un carácter personal y simbólico que permitió retomar contactos académicos y compartir ejercicios dialógicos con estudiantes respecto de las temáticas de arte y comunidad, pensando esta relación desde los territorios y la escena latinoamericana.

Una visión latinoamericana

En palabras de la profesora, su residencia en México fue un espacio para enfatizar el arte como práctica situada, que cruza disciplinas, memorias y territorios. Desde este punto de vista destaca la importancia de fomentar en los/as estudiantes de pre y postgrado una mirada crítica respecto de la investigación artística con un enfoque latinoamericano, como una gran comunidad.

“El arte y la comunidad no son campos separados. Somos comunidad, y el arte también puede ser un espacio de convivencia, de preguntas, de tensiones”, concluyó.